PLAGAS

Murciélagos

Cuando llega la primavera es común encontrarnos con colonias de murciélagos en algunos sectores de la ciudad. Pero esta imagen no es una situación anormal, puesto que en este período comienzan a salir de sus refugios, poblaciones de murciélagos, después de haber hibernado durante el invierno.
Los quirópteros (Chiroptera), conocidos comúnmente como murciélagos, son un orden de mamíferos placentarios cuyas extremidades superiores se desarrollaron como alas. Con aproximadamente 1100 especies, representan aproximadamente un 20% de todas las especies de mamíferos, lo que los convierte en el segundo orden más numeroso de esta clase (tras los roedores). Están presentes en todos los continentes, excepto en la Antártida.4

Son los únicos mamíferos capaces de volar, se han extendido por casi todo el mundo y han ocupado una gran variedad de nichos ecológicos diferentes. Desempeñan unos papeles ecológicos vitales como polinizadores, como controladores de plagas de insectos y pequeños vertebrados y también desarrollan un importante papel en la dispersión de semillas; muchas plantas tropicales dependen por completo de los murciélagos. Tienen las patas anteriores transformadas en alas y más de la mitad de especies conocidas se orientan y cazan por medio de la ecolocalización.

Cerca de un 70% de las especies son insectívoras y la mayor parte del resto frugívoras; algunas se alimentan de pequeños vertebrados como ranas, roedores, aves, peces, otros murciélagos o, como en el caso de los vampiros (subfamilia Desmodontinae), de sangre.
Su tamaño varía desde los 29-33 mm de longitud y 2 g de peso del murciélago moscardón (Craseonycteris thonglongyai), a los más de 1,5 m de envergadura y 1,2 kg de peso del zorro volador filipino (Acerodon jubatus).
A causa de los hábitos nocturnos de la mayoría de sus especies y la ancestral incomprensión sobre cómo podían «ver» en la oscuridad, se les consideraba y todavía se les considera a menudo como habitantes siniestros de la noche, y con pocas excepciones (como en China, donde son símbolo de felicidad y provecho) en la mayor parte del mundo los murciélagos han causado temor entre los humanos a lo largo de la historia; iconos imprescindibles en el cine de terror, aparecen en multitud de mitos y leyendas y, aunque en realidad sólo tres especies son hematófagas, a menudo se les asocia a los vampiros mitológicos.

Existen varias especies de murciélagos, entre las que destaca Tadarida brasiliensis o murciélago común, cola de ratón o guanero. Esta especie está altamente adaptada a la presencia humana, por lo que forma colonias en cualquier construcción con condiciones favorables para su refugio.

Sus poblaciones aumentan en primavera-verano y principios de otoño, debido a la mayor disponibilidad de alimento (insectos voladores nocturnos). Es habitual observarlos saliendo de sus refugios a la hora del crepúsculo y revoloteando en la noche, especialmente en lugares con alta iluminación persiguiendo polillas u otros insectos.
Se caracterizan por ser animales inofensivos. Su principal forma de defensa es pasar prácticamente desapercibidos por el horario en que desarrollan sus actividades. No atacan, ni muerden a las personas u otros animales, generalmente prefieren huir. Cuando establecen colonias numerosas en edificios o estructuras humanas pueden causar problemas por olores molestos y persistentes debido a la acumulación de excretas. También pueden manchar las paredes, techos, así como atraer a otros insectos y otras colonias de murciélagos, aún cuando la colonia original se haya fragmentado. Además, existe el riesgo de que alguien entre en contacto con un murciélago rabioso.
Aunque los murciélagos son asociados a la imagen de los vampiros, las especies más importantes en nuestro país no son hematófagas (que se alimentan de sangre), sino insectívoras.
Los efectos que produce el virus de la rabia, en los murciélagos, se asocian a daños neurológicos, los que se manifiestan en cambios de comportamiento presentan dificultades para volar y aparecen de día. Estos animales sospechosos, deben ser manipulados tomando medidas de protección como la utilización de guantes, pala y escoba. Deben ser capturados y remitidos al laboratorio del Instituto de Salud Pública para la confirmación del diagnóstico.
Los murciélagos son especies de gran importancia ecológica ya que efectúan controles naturales sobre plagas de insectos.

Recuerde:

  • Para evitar la infección de sus mascotas no olvide la vacunación antirrábica anual.
  • Avise a Salud Pública sobre la presencia de colonias de murciélagos para proceder a la toma de muestras.
  • Efectuar reparaciones y mantenimiento de viviendas y edificios para evitar la presencia de cualquier plaga o vector sanitario.
  • Si encuentra un murciélago en su casa evite contacto directo, use guantes, escoba, palas u otro medio indirecto.
  • Existen aproximadamente mil especies de murciélagos, que representan casi una cuarta parte de los mamíferos. Un sólo murciélago insectívoro pequeño puede capturar más de mil mosquitos en tan sólo una hora.
  • En estado silvestre, algunas plantas como los plátanos, los mangos, la nuez de la india, los dátiles y los higos, dependen de los murciélagos para su polinización y la dispersión de sus semillas.
  • Los murciélagos son particularmente vulnerables a la extinción, debido a que, por su tamaño, son los mamíferos de más lenta reproducción en el mundo. La mayoría sólo produce una cría por año.
  • La pérdida de los murciélagos incrementa la demanda de plaguicidas químicos, lo que pone en peligro a ecosistemas y a otras especies de plantas y animales.
CARACTERISTICAS DE LOS MURCIÉLAGOS

Son los únicos mamíferos con vuelo verdadero. Los murciélagos están muy adaptados a la presencia humana. Utilizan sus viviendas y edificios para vivir. En invierno hibernan y se reactivan en primavera. Son excelentes controladores ecológicos de insectos que atacan los cultivos.
Una de las especies de murciélagos más difundida es la Tadarida brasiliensis o murciélago común. Esta especie puede volar hasta tres kilómetros de altura para alimentarse o puede aprovechar corrientes de aire que los transportan a velocidades mayores a los 96 kilómetros por hora.
Esta especie se distribuye desde el sur de Estados Unidos hasta la Patagonia. La longitud de la cabeza y del cuerpo es de 46-66 mm, la longitud de la cola es de 29-42 mm, pesa entre 10-15 gramos.
Este murciélago se refugia en cuevas, minas, debajo de puentes, casas y edificios. Es de color gris oscuro, con pelos en todo su cuerpo. Se reproducen una vez al año y sólo tiene una cría. Pueden vivir hasta 15 años. Se alimentan principalmente de insectos voladores nocturnos (polillas, mosquitos, etc.).
Los murciélagos tienen una conducta gregaria, vale decir, viven en colonias, aunque hay algunas especies que viven en forma solitaria. Es fácil sospechar de murciélagos con rabia, pues presentan conductas contrarias a las habituales, es decir, vuelan de día y presentan torpes movimientos al volar.

RABIA

La rabia es una infección viral aguda del sistema nervioso central transmitida por secreciones infectadas, por lo general a través de la saliva. En su mayoría, la exposición al virus se realiza por la mordedura de un animal afectado. Esta enfermedad produce encéfalo mielitis aguda con pronóstico fatal. Se previene a través de la vacunación antirrábica.
Hay dos ciclos de la enfermedad: uno doméstico y uno silvestre. El ciclo doméstico se presenta en perros y gatos. El ciclo silvestre en murciélagos, zorros, monos, nutrias, felinos silvestres, ardillas, etc. En general, el principal transmisor de la rabia al ser humano es el perro. Sin embargo, en algunas zonas geográficas son otras especies las que adquieren relevancia: lobo (Este de Europa), mangosta (Sur de África y el Caribe), zorro (Europa Occidental) y murciélagos (América Latina).

Transmisión:
El virus se transmite por la saliva del animal rabioso, directamente a través de mordeduras, rasguños, lameduras en contacto con mucosas, o por mecanismos indirectos, como la inhalación. El primer paso es la introducción del virus vivo a través de la piel o mucosas. Una vez ingresado al organismo, el virus empieza a replicarse en el músculo estriado del sitio donde ha sido depositado. Luego, el sistema nervioso periférico (que inerva los músculos) se infecta a nivel de la unión del nervio con el músculo o el nervio con el tendón. Posteriormente el virus asciende hasta el sistema nervioso central donde vuelve a reproducirse pasando a otros tejidos como: glándulas salivales, médula suprarrenal, riñón, pulmón, hígado, músculo esquelético, piel, corazón.
El período de incubación depende del sitio de la mordedura, concentración del virus en la saliva, gravedad de la herida, penetración del virus y de la edad de la persona (en niños es más corto), y puede ser de 10 días hasta un año y más.
Una vez que la enfermedad manifiesta sus síntomas no existe tratamiento. Sí existe, ante una mordedura de un animal sospechoso, un esquema de vacunación antirrábica.

MANEJO DEL MURCIELAGO

El manejo del Murciélago requiere una inspección y evaluación de la infestación. Los siguientes factores deberán ser determinados:

  1. Todos los puntos de entrada y salida de los murciélagos.
  2. Deficiencias estructurales del edificio que contribuyen a la infestación.
  3. El sitio de perchado de los murciélagos dentro de la estructura.
  4. El tamaño de la colonia.
  5. La especie de murciélago presente

Para registrar esta información de manera apropiada, es preferible llevar a cabo 2 inspecciones: una al anochecer cuando los murciélagos emergen de edificio y la segunda inspección, durante el día, para determinar las áreas de perchado interiores, accesibilidad a los murciélagos, el equipo que se requiera para corregir el problema, etc.
Para inspecciones en atardeceres (una hora y media antes de anochecer) es recomendable poner a 2 personas en esquinas opuestas de una estructura, para que cada persona pueda por lo menos observar dos líneas del techo a mismo tiempo y así tener vigilada la entrada al edificio. Si el edificio tiene varios costados, se requerirá, idealmente, de más de dos inspectores.
Las áreas de entradas comunes son las zonas de ventilación del ático, el revestimiento del techo y cualquier otra abertura resultante por el deterioro del edificio.
Las exclusiones, es decir, el manejo de una estructura a prueba de murciélagos, es la manera más lógica y biológicamente aceptable para controlarlos. Recuerde que el objetivo de controlar murciélagos, es deshacerse de la colonia de manera permanente. La exclusión es el único método que puede garantizar estos resultados.
El único químico registrado como repelente eficiente para los murciélagos es la naftalina, con una cantidad entre 750 a 1500 grs. Para un ático común se debe considerar que es más eficiente en sectores cerrados o confinados que en lugares ventilados. Tome en consideración que el efecto repelente es temporal y los tratamientos deben ser repetidos periódicamente. Por lo tanto la exclusión se debe realizar apenas se confirme que no existan murciélagos perchando. Tampoco se debe utilizar la naftalina si se corre el riesgo de una inhalación.-

Para acceder a mas información, referente al manejo de los murciélagos, puede acceder a la página del “Programa de Conservación del Murciélago en Argentina” (www.pcma.com.ar) en donde encontrará todo lo referente a murciélagos y su forma de tratar de acuerdo a cada situación particular.

Murciélago común (Tadarida brasiliensis)

Este murciélago representa a la especie más frecuente en grandes ciudades. Comunmente habita tapa rollos, altillos, techos, huecos en árboles, etc. Pertenece al Orden Quiróptera y se encuantra protegido por ley, fundamentalmente por su efecto benéfico al alimentarse de insectos voladores (mosquitos, polillas, etc.).

Este murciélago pertenece al suborden de los Microquirópteros dentro del orden Quiróptera (Chiroptera). Estos murciélagos en general pueden medir entre 4 y 16 centímetros, pesan entre 15 y 160 gramos, se alimentan de frutas, néctar, insectos o sangre según la especie. Pueden o no tener pelos, aunque nunca en gran densidad. Esto tiene íntima relación con la ineficiencia que poseen para regular la temperatura. El ciclo reproductivo suele durar un año, donde la gestación es de 90 días aproximadamente, y cada hembra pare una cría. La época donde se concentra mayor cantidad de pariciones suele ser primavera-verano. El murciélago común, Tadarida brasiliensis, mide unos 9 centímetros y pesa alrededor de 15 gramos. La coloración varía de gris a marrón claro. Los adultos poseen un manto de pelos cortos en el tercio superior del cuerpo. El pabellón auricular es muy prominente, siendo una estructura sumamente importante en el mecanismo de eco localización. Este mecanismo le permite a este tipo de murciélago emitir ondas ultrasónicas que rebotan contra los objetos y devuelven sonidos (ecos) que son captados por el propio animal. A diferencia de otros murciélagos, el murciélago común posee muy mala visión y utiliza ondas sonoras para desplazarse y detectar presas en el aire. Se alimentan de insectos en gran cantidad, pudiendo consumir su propio peso en una noche. Prefieren lepidópteros (polillas, mariposas nocturnas), aunque pueden alimentarse de diversos insectos voladores incluidos los mosquitos. Su vuelo es errático y poco agraciado, dado principalmente porque se encuentra gobernado por el planeo. Los murciélagos suelen colgarse (perchado) en la salida de los nidos y al momento de emprender el vuelo se desprenden, abren las alas y comienzan a planear. No poseen la capacidad de iniciar el vuelo desde el suelo. Si por alguna razón caen al suelo, deben desplazarse hasta una superficie vertical y trepar al menos un metro para poder iniciar su vuelo. Por tratarse de mamíferos benéficos, se encuentran protegidos por ley y no pueden ser eliminados. De esto surge que los tratamientos empleados sean en base a repelentes o bien con estructuras físicas que permitan la salida durante las horas de actividad (crepúsculo), pero no el reingreso.

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