PLAGAS

Plagas de Granos Almacenados

INSECTOS QUE ATACAN GRANOS ALMACENADOS

La provisión de granos y subproductos para satisfacer las necesidades de alimentación, requiere del desarrollo de técnicas que aseguren su conservación en condiciones adecuadas durante el tiempo que sea necesario, desde la producción como materia prima hasta el consumo, en tiempo y lugares diferentes a los de su origen.
Cereales y granos son susceptibles de ser infestados por una o varias especies de insectos, ácaros y hongos, los que desarrollan una excelente adaptabilidad y permanencia. Así mismo aves y mamíferos encuentran en ellos una fuente de alimentación.

DAÑOS CAUSADOS POR INSECTOS DE GRANOS ALMACENADOS

DAÑOS DIRECTOS

Consumo

  • Pérdida de volumen.
  • Mermas en el valor comercial.
  • Pérdida del poder germinativo.

 

Contaminación

  • Partes del cuerpo de los insectos, restos de muda, polvillo, excrementos, manchas sobre los granos.

 

DAÑOS INDIRECTOS

Calentamiento y migración de la humedad

  • Desarrollo de hongos.
  • Brotación del cereal.

 

Distribución de microorganismos

  • Portadores de esporas de hongos.
  • Producción de micotoxinas.

 

Transmisión de enfermedades

  • Infecciones intestinales por consumo de plagas y grano contaminado
  • Dermatitis y alergias por restos de insectos y excrementos en el grano.
DETECCION DE UNA INFESTACION

Algunas plagas, tienen la capacidad de infestar los granos de cereal u oleaginosas en el campo, antes de la cosecha, por su capacidad de volar y por su presencia permanente en todas las zonas de producción, transporte, acopio, industrialización y almacenamiento.
La detección precoz de una infestación disminuye o evita los daños a las mercaderías y permite mantener máximos niveles de calidad de los productos almacenados (granos) en el tiempo.
La principal dificultad radica en que el pequeño tamaño de los huevos e insectos en estados larvales o adultos impide su detección a simple vista. Asimismo, existen muchas especies cuyo ciclo larval ocurre dentro de los granos.
Las técnicas más utilizadas se basan en el muestreo y observación utilizando lupas, tamices u otros instrumentos, también la detección de puntos de calentamiento dentro del silo da una clara indicación de una infestación.

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